Ha llegado el último día, el día de las vacaciones para los maestros y maestras, y nos ha salido un día de claros y oscuros, no sólo en el cielo que también, si no en el ánimo.
Cerramos un curso, alegres de dejar los horarios y los papeles aún lado, llega el tiempo de descansar, de pensar, de leer, de estudiar, ..., tiempo personal para hacer cosas que durante el curso no tienes oportunidad.
Y sin embargo, la sensación de perdida late dentro, adios a los compañeros que se van, a los niños y niñas que cambian de cole, atrás quedan algunas ideas y proyectos que no terminamos de poner en marcha, sensaciones de tristeza que el tiempo borrará para dejar en nuestra mente nuevos proyectos e ilusiones.
Nos tomamos un descanso, ¿de cuánto tiempo? no lo sabemos ahora mismo, el tiempo será testigo, el cuaderno se cierra de momento, gracias y hasta pronto.
Jaime, maestro en un lugar llamado Casar.
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